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16 sept 2011

Gashiyeon: "Reduciendo el horizonte" - Capítulo 1

5 ♥Comentarios♥
Título: Ganshiyeon- Primera Parte: "Reduciendo el Horizonte"
Autor original: Maio
Traducido al inglés por: honeyiceblend
Traducido al español por: nice y castro
Genero: romance (YUNJAE)
Personajes principales: Kim Jaejoong y Jung Yunho
Capítulos: 12

1- Gashiyeon I: Reduciendo el Horizonte, esta primera parte es muy ligera y va poniéndose más pesada en la segunda y tercer parte; es desde el punto de vista de Yunho, es cuando los chicos están en la secundaria.
2- Gashiyeon II: Años espinosos, esta segunda parte es un poco más fuerte en cuanto a su contenido y es desde el punto de vista de Jaejoong, es cuando los chicos tienen 20 años aproximadamente.
3.-Gashiyeon III: el soporte de Fox, el final de la historia, es cuando los chicos tienen 30 años aproximadamente.

NOTA: el Fic es un YUNJAE y tiene contenido para ADULTOS, en ocasiones es bastante explícito.


"Reduciendo el horizonte"

Mi hermano mayor siempre me decía que el comienzo era lo más importante, más que cualquier otra cosa.

A pesar de que la diferencia de edades entre mi hermano y yo no era mucha, él siempre me guiaba y daba consejos con su tono de voz mandón. Era realmente irritante pero yo lo seguía todo el tiempo, porque era igual a mí. Si existía alguien que fuera mi modelo a seguir ese era mi hermano mayor Eunho. Aún cuando creía que teníamos caminos muy diferentes, yo esperaba que siempre nos mantuviéramos juntos.

Aún cuando mi hermano me dijo sobre la importancia de los comienzos, el día que di el primer paso fue todo un desastre. Estaba lloviendo, aunque ya estábamos a principios de primavera el clima era más frío de lo acostumbrado, haciendo que la gente se estremeciera.

Mi madre miraba por la ventana y me advertía que no fuera a manejar mi bicicleta. Yo quería dormir un poco más pero sus palabras no me dejaron… Cada vez que iba a la escuela en coche, mis amigos me molestaban diciendo: “¿Quieres demostrar que eres rico?”. Yo odiaba eso, así que le dije al chofer que no era necesario que me llevara a la escuela y me fui en bicicleta.

Pero en la esquina cerca de la escuela, mi bicicleta resbaló. Por fortuna no fue un accidente muy grande. Sólo caí de mi bicicleta y rodé por el pavimento un par de veces. Dolió mucho pero lo peor eran las condiciones en las que había quedado mi uniforme escolar, estaba totalmente arruinado. ¿Cómo podía presentarme en la escuela, el día que mi hermano daría el discurso de bienvenida, con este aspecto? Maldición, maldición…

Ah, y para colmo, antes de ponerme de pie me di cuenta que mi mejilla izquierda estaba raspada. No estaba permitido dejar mi bicicleta ahí pero aún así la dejé recargada contra la pared. El accidente había arruinado mi estado de ánimo.

Caminé un poco pensando a quién podía culpar; pero había sido mi propio error. Paré, miré hacia el cielo e inhalé profundamente el aire fresco antes de seguir mi camino hacía la escuela y adentrarme al salón de ceremonias.

Había demasiados estudiantes, no era fácil encontrar asientos disponibles, nunca había notado cuántos estudiantes tenía realmente la escuela, de verdad casi no quedaban asientos, pero afortunadamente la ceremonia había sido retrasada 10 minutos de modo que no había llegado tan tarde.

Sólo tenía que escuchar el discurso de mi hermano. Sabía lo que diría sobre mi bicicleta más tarde , podía imaginarlo claramente regañándome mientras me decía: “¿Quieres una bicicleta nueva otra vez? ¿Tan pronto?”.

No me pude sentar con mi clase porque muchos estudiantes estaban ocupando los asientos ya, así que sólo me senté en la parte trasera del salón. El lugar era muy ruidoso pero el ruido disminuyo repentinamente. La ceremonia estaba por comenzar, alguien subió al escenario y tomó el micrófono. Yo miraba el escenario con satisfacción como si fuera a ser yo el que diría el discurso, pero en eso, pensé que no había visto a mi hermano que debería de estar en el escenario justo en ese momento.

Se suponía que el presidente de la mesa escolar que era mi hermano, tenía que inaugurar la ceremonia de bienvenida pero no era él quién estaba haciendo los anuncios. La gente en el salón empezó a inquietarse un poco, por que a mucha gente le agradaba mi hermano Eunho.

Cuando mi hermano no apareció para nada, me preocupé un poco. Jugando con mi teléfono en mi bolso, me preguntaba si debía llamarlo para saber qué ocurría. Finalmente decidí no hacerlo, creí que tal vez no sería una muy buena idea en esos momentos.

El director, tomó el micrófono y los alumnos estaban sumamente enojados porque su discurso parecía que no tendría fin.

Yo miraba por todo el salón. Aún cuando ya era Marzo el salón estaba demasiado helado. Las chicas temblaban de frío y se aferraban a sus abrigos para darse calor a sí mismas. Sin embargo, el director parecía no notarlo y continuaba con su discurso interminable.

Mi cuello estaba un poco adolorido, tal vez era por la caída que había tenido momentos atrás. Pasé el tiempo tratando de relajar mi cuello, moviendo mi cabeza de un lado a otro.

Las cosas pasan cuando menos te lo esperas. Estaba tan aburrido que caí en un aturdimiento, cuando…


“- Ah, Lo siento!”


Volví mi cabeza hacía la izquierda, de donde provenía la voz. Él había llegado muy tarde, quien quiera que fuera y a juzgar por la conmoción que había hecho parecía que había pisado antes el pie de alguien. Tapé mis oídos, su voz era sumamente atractiva y no sólo yo había pensado eso, las chicas alrededor de mí también parecían pensar igual que yo. Ellas estaban susurrando cosas como “Es muy guapo”.

Sin darme cuenta creo que fruncí el ceño. Necesitaba ver quién era, así que me giré para verlo.

- Oh…Dios…



Lo vi moverse hasta un asiento que su amigo había reservado para él y por un momento, el tiempo se detuvo. De repente, el mundo quedó reducido sólo a él. Volví mi mirada hacia el frente pero su imagen había quedado en mi mente. Había sido como mirar al sol. Y supe que no me iba a recuperar de eso por mucho tiempo.

Entonces lo miré de nuevo.

La primera vez; quede hipnotizado por sus enérgicos ojos.

La segunda vez; fue el color de su piel lo que me llamó la atención. Inolvidable.

La tercera vez…


Joder, él es tan bien parecido, es tan malditamente hermoso.


Llevaba puesto el mismo uniforme que yo. Su cabello era largo, cubría sus orejas y cuello. Sus hermosos ojos, sus pestañas obscuras, su bufanda que no combinaba con el uniforme, su figura esbelta, sus delicados dedos que en ese momento cubrían su boca y sus deliciosos labios rojos que se asomaban de entre sus dedos.. todo era cautivador para mi. Él se estaba riendo, y su mano cubría su boca mientras sus ojos se curvaban como pequeñas lunas crecientes; como si fuera una chica pero, él no era una chica. ¿Porqué luce como una chica? Tal vez sea por su bufanda. Mis ojos atraídos hacía él no quería dejar de mirarlo.

El sonido a mi alrededor no había cesado pero mirándolo, el aburrido discurso del director, el sonido del salón, todo se desvaneció en la nada, dejándonos sólo a él y a mi en el helado salón. Nos miramos uno al otro, de alguna manera se sentía especial; como si estuviéramos destinados.

En ese salón frío. Yo sentado mirándolo conversar con sus amigos, mis ojos se perdían en sus labios que se movían continuamente. Él levantó sus manos para soplarlas y así darles calor. Sus pequeños labios lucían como cerezas. Ohh, ¿cómo podía ser él tan adorable?

De repente, el sonido del salón empezó a filtrarse detrás de mí, los sonidos de sillas arrastrándose en el piso empujadas hacía atrás. No había notado que el tiempo había pasado tan rápidamente por estar perdido mirándolo. La ceremonia había terminado y el salón empezaba a vaciarse. Pude ver su cabello negro y su bufanda blanca entre la multitud, pero un poco más tarde, desapareció de mi vista. Aún cuando pensaba que

él era delgado, su cuerpo podía moverse con mucha rapidez.


-“Jung Yunho”


Mis amigos caminaban hacía mi.

Me recargué contra el pilar de nuestro salón de ceremonias. Las caras familiares de mis amigos me trajeron de nuevo a la realidad.


-“El discurso no estuvo tan malo ¿no crees?, ¿qué pasó con Eunho?, no lo vimos para nada, ¿ Lo llamaste?.


Al escuchar a mis amigos quejarse, repentinamente me di cuenta de que había olvidado por completo a mi hermano mayor. Busqué mi teléfono y empecé a marcar para llamarlo. Fue como si hubiera sido transportado a otro mundo, como en un sueño.

La llamada no fue contestada, ¿había pasado algo malo?. Ahora estaba realmente preocupado. Fui hacía donde unos minutos antes estaba la clase de mi hermano pero no lo encontré . Sus amigos no sabían nada de él, ni dónde estaba. Fui hacía el salón de maestros y pregunté al profesor de mi hermano si sabía algo sobre él. Me dijo que mi hermano había sido llevado al hospital. Yo estaba muy confundido. ¿Porqué tuvo él que ir al hospital? El profesor me acarició la cabeza y me dijo que no me preocupara.


- “Eunho se desmayó antes de comenzar la ceremonia”


No podía creer lo que escuchaba. La anemia de mi hermano siempre había sido un problema pero nada grave como para que se desmayara. Espero que nada realmente malo haya sucedido. Quitando de mi camino a mis amigos, corrí hacía dónde había dejado mi bicicleta; la lluvia y ahora la nieve eran cada vez más intensos y…

“-.. Maldición”



Había dejado mi bicicleta recargada contra la pared pero ahora estaba tirada en el pavimento, luciendo como si hubiera tenido por lo menos 12 accidentes. Estaba raspada, abollada y se veía peor de lo que yo esperaba. ¿Quién demonios se había atrevido a hacerle eso a mi preciosa bicicleta? Apreté los puños y busqué a mi alrededor. Los otros estudiantes pasaban a lado mío como si nada estuviera ocurriendo. Nadie parecía sospechoso. Mi hermano estará furioso y yo estaba enojado, mirando mi bicicleta.


Tun tun- Escuché pasos acercándose.


Un par de zapatos bien atados entró en mi visión. De alguna manera, a pesar de que solamente vi los zapatos, yo ya sabía quién era.

Era el chico de la bufanda blanca. Conforme lo miraba, su rostro se hizo más pálido y se ruborizó. La bufanda ocultaba el resto de su cara, por lo que sólo la parte de arriba de su nariz era visible.


La bufanda escondía esos deliciosos labios de granada, así que no pude escuchar lo que dijo. Al ver mi expresión confusa, quitó su bufanda de su boca. No se veía cómodo. Su expresión parecía decir: ¿quién eres tú para que me quite mi bufanda?

Pero él se inclinó, y se acercó un poco más ....!


- "Hun Lee Soo".

No sabía de lo que me estaba hablando y no reconocí el nombre.


"Somos de la misma clase. Él es famoso por causar problemas. "


Comprendí al fin.

- "Ah ... ¿Quieres decir que ese es quien destrozó mi bici? ¿Lo conoces? "


- "Él está detrás de mí."


Su respuesta fue tan extraña, yo no sabía si debía reír o llorar. El parecía serio. Pero mirándolo con calma, lucía tonto. Hermoso pero tonto. Él se burló. "¿No me crees?." Frunció el ceño y su expresión se convirtió en ira, hasta tal punto que podía ver sus venas sobresaliendo.


Qué está haciendo, a este chico ...


Pero todas las cosas tienen su propio tiempo. Me acordé de que yo no tenía tiempo para hablar con este hombre. Miré mi bicicleta y mi ira se encendió de nuevo. Le di una patada al montón de metal. El chico estaba un poco sorprendido al verme sacar mi enojo sobre ella.

Supongo que el chico estaba un poco asustado por mí.

- "¿Puedes decirle al tipo que lo veo acá mañana después de la escuela?"

- "Sí, no hay problema."


Su respuesta informal me hizo dudar de si él tenía buenas intenciones. A pesar de que parecía ansioso por ayudarme, no pude evitar sentir un poco de desconfianza.

Pero lo más importante ahora era ir a ver a mi hermano mayor y estar con este chico hizo que me olvidara de todo. Sentí que tenía que alejarme de él.

Sin lugar a dudas supe que él era el único que podría detenerme de hacer lo que deseaba hacer. No importa cuánto tiempo le escuché hablar, no podía escapar del hechizo de su voz. Su voz que no era muy suave pero tampoco muy fuerte, las palabras no encajaban con esa voz sin embargo, su voz era maravillosa.

- "¿Me puedo ir ahora?"

- "Cómo puedes..."

- "Me siento como caminando por ahí."


Él respondió con tono de disgusto y me miró de nuevo.

Cada oración que sus labios dejaban salir, eran un lío, simplemente no tenían sentido , eran un enredo.

El chico cambiaba demasiado rápido, no podía acostumbrarme a él. Yo no era estúpido, pero de alguna manera nuestras formas de expresarnos eran totalmente diferentes..

- "Quiero ver su cara destrozada, pero joder... Lee Soo Hun no es alguien que pierda. No ha perdido antes. "De modo que su linda boca no tiene miedo de insultar tampoco.

Al ver a su fría mirada, recuperé mi memoria de nuevo. Lee Soo Hun ... de alguna manera, el nombre me parecía ahora más familiar. ¿Podría ser uno de esos buscapleitos de los que mis amigos habían hablado?



8 nov 2010

Rains Inside [Mirai Fanfics]

4 ♥Comentarios♥

Titulo: Rains Inside
Genero: Romance, Drama, Erótico
Autor: Mirai
Rating: NC-17
Trío: YunJaeMin


Y allí te encuentras de nuevo entre tristes sábanas que no son las que deseas, preguntándote con el paso de las horas qué es lo que sigues haciendo sulfurando tus pulmones con el aroma a su piel, la que desde aproximadamente meses ya no deseas como antes. Cosas que pasan por lo mundano, delirios que no te llevan al éxtasis y retóricas que como nunca, ahora surcan los arroyos de tus pensamientos.

¿Qué crees que es lo que estas haciendo pensando descaradamente en él Jaejoong?

Mientras él desvestía tu cuerpo tú mirabas por la ventana a esas estrellas con dejo y tristeza ya no sintiendo el cosquilleo que tanto sus palabras como el tacto de su piel contra la tuya producían; creíste que era solo un mal día, pero luego de ver su rostro en todas partes sabes que no coinciden, sabes que lo deseas y te crees loco al pensar que el cuerpo que descansa junto a ti es repugnante… ¿Tanto así te calienta? Pues hasta raro parece… hace solo algún tiempo tú le huías mientras Yunho te perseguía por todas partes, le decías sutil y lastimosamente a la vez que estabas con Changmin, que no querías traicionarlo y tanto su amistad de años, como tu amor fraternal hacia él los distanciaban aún más… Le dijiste que jamás estarían juntos, ni como pareja… ni como amantes…

Patético, no obstante pretencioso… ¿Quieres estar en la cama de Yunho durante toda la eternidad cierto? Quieres sentirlo dentro tuyo aprisionando con fuerza tus muslos a medida que llena tu interior con su caliente esencia, quieres gritar su nombre y enloquecer mientras lo haces ya que lo deseas mas que a nada; quieres que sea solo tuyo y no de esa mujer que despertó bajos instintos en ti los cuales desconocías, aquella mujer que te hizo demostrar la mala hilacha, a la que quieres muerta luego de saber que tocó ese tesoro, esa morena piel que ocupa tus delirios, reina de tus bajas mazmorras, esas que bajo tierra están cuando llueve por dentro…

Te retuerces un poco entre pensamiento y teoría ahora mirando su rostro angelical, acariciándolo solo un poco y sintiéndote culpable… ¿Cuándo dejaste de amarlo? ¿De quererlo junto a ti susurrando en las noches de invierno? Di cuando se fue el amor Jaejoong, no te mientas a ti mismo recurriendo a ese “Talvez solo es pasajero, mañana volveré a amarlo, no quiero perder este calor junto a mí” porque en parte sabes que es absurdo, no puedes aferrarte a él sabiendo que no te dejará nunca, que su amor es tan inmenso que omitirá el detalle de que deseas a otro hombre, omitirá la existencia de ese ser el cual es anhelado en niveles insospechados por la persona que él quiere y ama.

Solo es en este instante cuando te das cuenta que no eres más que una vil zorra. Mueves tus manos con desmesura al recalcarle una y otra vez las ordenes a tus piernas, no quieres que se muevan, no quieres caminar fuera de esa habitación ya que sabes tu accionar; algo de lo que te arrepentirás pero que necesitas, necesitas buscarlo a él, demostrarle lo mucho que tu cuerpo y corazón le claman, sufres en silencio aunque te repudies a ti mismo por cometerle esa injusticia a tu querido Changmin, sin embargo eres conciente de que tu ser lo sabe, es una cruel espina que se entierra poco a poco en tu pecho.

Te acaricias el rostro, delineas tus labios imaginando que son los suyos los cuales te besan con locura, juntos encaminándose al borde de la perdición que colisiona presurosa entre vestigios que te gustaría recorrer cuando antes, y ya tu cuerpo retiene ese accionar infrenable que lo hace levantarse con lentitud, sin mirar el cuerpo junto al tuyo… solo queriendo escapar velozmente como criminal, reteniendo la culpa que sabes mas tarde hostigará en tu contra.

Llegas a la puerta respirando hondo, las ansias te comen, tienes tanto deseo que por momentos olvidas el lugar que allí ocupas, revistiendo la desgracia y lascivia con tu sonrisa que todo lo puede; tierna, brillante, embelesadora… de la que sientes vergüenza también…

Pero rápidamente todo pensamiento se esfuma, unas ganas tremendas de comerte el mundo se apoderan de ti y con furia y decisión caminas hacia delante fuera de ese cuarto decidido, te diriges sin remordimientos, solo guiado por la llama que te quema por dentro; ese latir que estalla en tus oídos; el de tu corazón gritando como loco dejar de mentirse para aprovechar la situación y escapar del olvido, del miedo que te produce no ser amado como lo eres…

Tal vez esa sea la verdadera razón ¿no es cierto? Estás tan confiado de que ellos dos morirían por ti que no te detienes a pensar en nada mas; es eso lo que te gusta aunque intentes ocultarlo bajo tu fachada angelical, no obstante nadie te culpa por ello, solo recorres el círculo virtuoso al que tu belleza dirige, tan bello… Tan amado… Tan adorado como solo tú podrías serlo.

Y es allí donde tus pasos dejan de avanzar, frente a su puerta esperando algo que ni siquiera constelas en la oscuridad; tus manos sudan en frío como virgen desprotegido, hasta lastima de ti sientes al verte en esas circunstancias; unas humillantes pero necesitadas como aliento y oxigeno; no puedes esperar mas, tienes que convencerle de que eres único, de que no importa nada mas allí afuera… ni otro cuerpo ni otros ojos que le miren profundamente como tu lo harías en el silencio, cuando nadie mas los observe; caricias que lo llevarían al mismísimo cielo… una vez que pruebe tu cuerpo todo ese amor antes profesado volverá en un remolino de sentimientos… eres consciente de ello.

—“Toc Toc”— se escucha en el silencio de repente ensimismándote aunque nada responda al sonido, demostrando así que él duerme sin saber que tu le esperas tras las puertas...

Ya no hay marcha atrás, abres sin mas entrando ligeramente.

“Dios”… Te dices a medida que el oxigeno deja de entrar a tus pulmones, esa visión te fulmina sin compasión… No puedes esperar más y te acercas parsimoniosamente hasta sentarte a un lado de su cama, le miras atónitamente embelesado con su viril postura, recorriendo con ojos felinos esas curvas de piel desnuda, la que no dudaras en recorrer.

Tus dedos inconcientemente empiezan a vagar por su pecho, lento, muy lento sin prisa a medida que tu libido se libera cual paloma clamando por resurgir, como ese deseo que se propaga mas a cada segundo por toda la extensión de tu cuerpo. El se retuerce por las caricias sin saber que sucede así que te aprovechas de la situación decidiendo a ir por todas, si no es ahora no será nunca… Eso es lo único que retumba en tus pensamientos. Ya tus labios deseosos buscan los suyos en un comienzo desesperado, asustándolo, desconcertándolo a más no poder, y es que ¿Qué sucedía allí? Yunho no lo sabe…

“Qué estas haciendo?” Te empuja con fuerza y te asustas, el jamás habría sido capaz de tratarte de esa manera, ¿Verdad?...

“Qué es lo que te sucede a ti! Acaso no deseas esto?” No crees tus palabras, el grado de descaro es infinito, ¿Cuándo fue que perdiste la vergüenza? Es una lastima que esa belleza sea opacada por la oscuridad de tu corazón e intenciones.

“No!! No así! No cuando mi hermano esta en la otra habitación!... Esto no esta bien.” Sientes el dolor en sus palabras, sabes que sufre demasiado desde el día en que apareciste en su vida; no quieres imaginar siquiera que sintió cuando le dijiste que salías con su hermano menor.
Daño. Daño. Daño. Daño. Daño. Daño.

No sabes hacer otra cosa que dañar a las personas que amas.

No reaccionas, no quieres perderlo a él, no quieres que Yunho te quite de su vida como aparentaba lo había hecho, no puedes creer en eso, él solo puede ser tuyo y de nadie mas. Así que rebajándote a tu condición lo único que haces es permanecer en silencio a horcajadas sobre el, tristemente soltando una pequeña lagrima sincera, esa que grita poder esfumarse de la tierra y no ser prisionero de las miles de sensaciones que te acomplejan y que giran entorno a esos hermanos. Pedazo de destino injusto.

Y lloras, lloras sinceramente esperando a que él pueda brindarte su consuelo, que te diga que te ama como siempre lo hizo y que pueda demostrártelo tanto como tu quieres; lo siguiente que sientes es una mano acariciando tu bello rostro impregnado con las gotas saladas demostrándote que él no puede contra esto que ambos sienten, es débil ante la carne pero principalmente es débil ante ti, que eres lo único que una vez quiso entre sus brazos.

Sus dedos entre tus cabellos, sus labios sobre los tuyos con una delicadeza extrema, esto es más de lo que soñaste. “Esto esta muy mal Jaejoong” dice eso para luego cerrar sus ojos y entregarse a ti, como siempre quisiste que lo hiciera.

Es mucho mas de lo que podrías pedirle a los dioses, esos besos por todo tu cuerpo junto con esa boca que te lleva a un delirio extremo, las embestidas con tal agresividad que parecen van a romperte son las que te demuestran el dejo de rencor que tiene Yunho hacia ti, el te ama pero te maldice al mismo tiempo, es un sentimiento que solo puede ser profesado hacia alguien como tu.

El sudor baña sus cuerpos con lujuria, delirio, culpa… y es en el ultimo grito, donde su caliente esencia parece quemar tus entrañas, que te das cuenta de la gravedad de lo que provocaste…

Que nada será como antes…

Que ya sabes cuales son tus sentimientos…

Que no eres capaz de abandonarlos…

Que sabes volverás a esa cama donde te espera Changmin ignorante…

Que no está en tu poder elegir entre uno de ellos dos.


La lluvia en tu interior será eterna Jaejoong y lo malo es que eres conciente de ello.


FIN….


Notas Fnales: Hace mucho tiempo que no encuentro inspiracion para continuar con mis novelas homoeroticas, pero ya ven aqui de nuevo con este drabble hiper raro xD y es que de vez en cuando me gusta cambiar la atmosfera de mis historias xDDDD. Igualmente espero que les haya gustado xD gracias a todos los que me comentan =D se ve que les gusto el nuevo diseño *o* (que suerte porque me costo un peru! xDD)

Mirai-sama mode off :D

15 nov 2009

El Jardin de las Delicias (Cap 1)

13 ♥Comentarios♥















Información Principal

Titulo: El Jardín de las Delicias
Genero: Yaoi, Yuri, General, Romance, Angustia, Drama
Rating: NC-17 (en su mayoría)
Autor: Arashi Sorata; Adaptación: Forfirith

Este fic es un AU (Universo Alterno), asi k las personalidades son totalmente diferente de las reales...








Prólogo

Tohoshinki es un grupo de Rock formado por cinco integrantes: YunHo, JaeJoong, YooChun, JunSu y ChangMin, los cinco son chicos muy atractivos y amados por todas las mujeres jóvenes y no tan jóvenes de Korea, además también tienen muchos fanáticos hombres, su música se podía oír en cualquier estación de radio de dicho país y además en varias partes del mundo eran reconocidos y amados, su música lograba cautivar casi al instante la atención de las personas, eran realmente buenos en lo que hacían, eso sí, eran muy distintos entre sí y no muy compatibles, YunHo era un chico un poco serio, no con cualquiera hablaba pero poseía una voz que era capaz de calentar hasta el corazón más frío, con sus compañeros se llevaba bien aunque a veces JaeJoong lograba sacarlo de sus cabales.

JaeJoong es un chico alegre, entusiasta, habla con medio mundo y es muy amigable, a veces parecía desquiciar incluso hasta a sus compañeros como era el caso de YooChun, que siendo un chico muy serio no soportaba las payasadas que a veces solía hacer o decir JaeJoong; JunSu quien tocaba el bajo era un chico también amigable pero a diferencia de JaeJoong él era capaz de irradiar ternura, era muy sensible y el que ponía orden a las riñas de sus compañeros; y por último estaba ChangMin, un chico que ni siendo muy serio ni muy entusiasta poseía una personalidad calmada, solemne y un tanto alegre, también a su vez poseía un secreto que nadie a excepción de una vieja amiga sabía. También se encontraba GongYoo, que aunque no era parte literal del grupo él era su representante y a quien debían gran parte de su fama ya que él se encargaba de promoverlos tanto en el interior del país como en el extranjero.

Sunday era la hermana de YooChun y solía acompañarlos a varios de sus conciertos tanto nacionales como internacionales, ella era una chica algo temperamental y no solía dejarse de las personas fácilmente pero en él corazón era una chica tierna; el grupo Tohoshinki tenía un rival en el negocio de la música pero a diferencia del antes mencionado, éste estaba conformado por 4 chicas: Jessica, YoonA, Tiffany y SeoHyun; ellas estaban celosas del éxito tan grande y rápido que había alcanzado el grupo Tohoshinki haciendo que el grupo de ellas (SNSD) siempre estuviera en segundo lugar.

Jessica era la cantante del grupo, poseía una voz hermosa pero su carácter no concordaba con su bella voz, era una chica caprichosa y siempre buscaba por todos los medios alcanzar sus objetivos, estaba enamorada de YunHo hasta que un día él la trato como basura y desde entonces lo odió aunque secretamente aún sentía algo por él; YoonA era una chica linda y encantadora cuando estaba de buenas, pero si alguien la hacía enojar pagaría las consecuencias de sus actos; Tiffany era la maquiavélica del grupo, a la que le gustaba idear planes para destruir a Tohoshinki y poseía un carácter fuerte y destructivo; por último estaba SeoHyun, una chica de carácter apacible y bastante inteligente, la única capaz de no dejarse llevar por sus sentimientos de rivalidad musical y la más grande prueba de ello es que SeoHyun era la mejor amiga de ChangMin desde hacía algunos años atrás; Yoon EunHye era la manager del grupo SNSD, era una vieja conocida de GongYoo y de quien estaba enamorada aunque constantemente competían y rivalizaban por todo, poseía un carácter y un espíritu de competitividad increíble. Daniel Henney era el mejor amigo de GongYoo y siempre estaba a su lado para ayudarlo, él y EunHye no se llevaban nada bien debido a que Daniel estaba muy enamorado de GongYoo aunque él no lo sabía pero EunHye si lo tenía muy presente y por eso lo odiaba.

ChangMin también odiaba a Daniel pero por un asunto completamente diferente, al parecer, Daniel había abusado sexualmente de él cuando aún estudiaba la secundaria pero eso era algo aún confuso en su mente; Song HyeKyo era la aparente novia de Daniel pero ese no era más que un disfraz que él utilizaba para poder estar cerca de GongYoo sin que se notara que lo amaba con locura, y así, da inicio ésta historia, la historia de dos grupos de Rock que compiten entre sí para llevarse la atención de la industria de la música y en particular la historia de 5 chicos que no solamente lucharán por ganarse el reconocimiento mundial en la música sino que también lucharán por ganarse el amor de aquella persona especial que habita silenciosamente en su corazón.




Capítulo 1: FIESTA DE ANIVERSARIO

En la ostentosa ciudad de Seoul se desarrolla ésta historia, dicha ciudad había visto nacer al grupo Tohoshinki no hace mucho tiempo, 1 año para ser exactos, por eso se encontraban festejando el aniversario del grupo, se trataba de una gran fiesta, personas de la prensa estaban presentes, algunos fans también habían logrado incorporarse al ambiente de festejo, el lugar del evento era casi enorme pues se trataba de una gran fiesta, el lugar poseía una gran piscina que se encontraba en el jardín principal de la casa, porque el lugar de la fiesta era una casa, la cual pertenecía a YooChun, baterista del grupo, él era rico no solo a causa de lo bien que le iba al grupo sino porque a la muerte de sus padres había heredado una gran fortuna, de hecho, él había sido el responsable de financiar al principio al grupo antes de que GongYoo fuera su representante.

En el jardín, el cual poseía una gran riqueza en flores, se encontraban YunHo y JaeJoong, vocalista y guitarrista respectivamente, ambos estaban sentados en el césped del jardín y con una copa de champaña a la mano, JaeJoong tenía ya bastantes minutos hablando sin siquiera dar oportunidad a YunHo de decir algo y esa situación tenía totalmente molesto a su compañero

JaeJoong: ¿A poco no es verdad? ninguno de nosotros y te lo puedo asegurar, pudo imaginarse que tendríamos tanto éxito, porque después de todo prácticamente éramos unos Don nadie, y si no fuera porque YooChun nos financió al principio yo no sé como le hubiéramos hecho porque imagínate, esas tontarronas de SNSD nos hubieran acribillado y…

YunHo: ¡¡Podrías ya guardar silencio JaeJoong!

JaeJoong: Uy, pero que carácter, yo no sé como hemos logrado soportarte, porque mira que un año no pasa en balde y nosotros hemos sido condescendientes contigo porque…

YunHo mira irritado a JaeJoong y sin más se levanta del césped dejando a este con la palabra en la boca, realmente era sorprendente como JaeJoong podía hablar y hablar sin cansarse de hacerlo y además sin darse cuenta que molestaba a los demás, obviamente la actitud de YunHo había molestado a JaeJoong y sin dudarlo se levanta también del césped y acercándose a su compañero derrama sobre sus pantalones el contenido de la copa, rápidamente YunHo lo mira con desprecio

JaeJoong: Jajajaja, pero que tonto te ves ¿acaso te hiciste del baño YunHo?

YunHo: ¡Baaaka!

JaeJoong: ¿Qué significa eso?

YunHo: Que te lo interprete mi dedo

YunHo levanta sin remordimientos su dedo medio a la vez que sonríe para después darse media vuelta e irse, ignorando casi por completo todos los insultos que JaeJoong le decía sin parar, al cabo de unos segundos cuando YunHo se ha retirado y JaeJoong por fin ha dejado de decir groserías llega YooChun y posando su mano derecha sobre la cadera de JaeJoong comienza bajarla haciendo que éste reaccione propinándole una bofetada

JaeJoong: ¡¿Qué demonios haces?!

YooChun: Intentando tocarte el trasero

JaeJoong: ¡¿Cuánto has bebido hoy?!

YooChun: No lo sé

JaeJoong: ¡¡Púdrete!!

JaeJoong se va casi echando chispas, no era usual que YooChun hiciera esas cosas, de hecho nunca las había hecho, no al menos con él ya que la fama de YooChun estaba en tener a muchas mujeres a su alrededor, las llevaba a su casa, les hacía el amor, despilfarraba su dinero en regalos caros para ellas y al final las desechaba como zorras inservibles, pero seguramente esa actitud se debía completamente al alcohol, tal vez alguna droga pues ellos al ser estrellas rock eran muy propensos a ese tipo de vicios y YooChun vaya que lo era, de hecho, los cinco habían probado alguna vez un tipo de sustancia tóxica o a veces hierba, pero eso no importaba, igual había intentado invadir terreno prohibido y eso no lo olvidaría al menos hasta que pudiera cobrarse

La velada era realmente buena, la fiesta había alcanzado niveles insospechados, casi se podía decir que se había salido de control, en la piscina miles de parejas se bañaban desnudas, la música tenía un volumen muy alto, el licor y una que otra droga no faltaban, los policías de los alrededores estaban sobornados para que aquellos “excesos” no fueran denunciados a la jefatura de la policía, también habían pleitos dentro de la casa, miles de personas en un caos total llenaban casi por completo la casa por dentro y por fuera aunque era un poco más tranquilo el ambiente eso no exentaba el que estuviera lleno de disturbios.

JunSu quien poseía la inocencia que a los otros cuatro les faltaba se paseaba por el jardín principal de la casa viendo como personas que ni siquiera conocía invadían la piscina de la casa de YooChun sin una pizca de decencia, en su caminar ve no muy a lo lejos a ChangMin casi acostado sobre el césped, recargado de espalda sobre sus codos, fumaba un pequeño cigarrillo de marihuana, aún se encontraba un poco sobrio, miraba las estrellas muy pensativo, JunSu lo observa detenidamente, su pecho estaba totalmente descubierto, no llevaba camisa, solamente sus pantalones, sus zapatos se encontraban a un costado, JunSu se acerca a donde está su compañero y le sonríe amablemente pero ChangMin seguía ensimismado, JunSu se sienta a un lado de su amigo

JunSu: ¿En qué piensas?

ChangMin: En nada, solo me doy un toque

JunSu: Eso es malo para tu salud

ChangMin: Si, y eso lo hace deseable

JunSu: Me preocupa cuando se drogan, YooChun está hasta atrás, alucinado ¿sabes?

ChangMin: Así quiero estar, alucinando, olvidar el pasado, ya sabes… volar

JunSu: ¿Pasado?, no entiendo…

ChangMin: Olvídalo

ChangMin apaga su cigarrillo en el césped y se pone de pie, al hacerlo rápidamente se marea un poco y vuelve a caer sentado, JunSu intenta ayudarlo pero él se niega

JunSu: Estás mal

ChangMin: ¿Te parece? Jajajaja

JunSu: ChangMin

ChangMin: Eres lindo JunSu, nunca cambies

ChangMin pasa delicadamente su mano por el rostro de JunSu pero él rápidamente la quita

JunSu: No me toques así

ChangMin: Perdón… para la otra te hago el amor

JunSu: ¡Basta!

ChangMin: Era una broma amigo

ChangMin se retira mientras ríe, JunSu se queda sentado en aquel lugar mientras un notorio rubor se apoderaba de su rostro, jamás había escuchado en ChangMin ese tipo de comentarios, él solía ser un poco serio, aunque no tanto como YunHo y YooChun, de hecho, poco sabían de él, de lo poco que sabían es que él había vivido un tiempo en China y que llevaba escasamente cuatro años viviendo en Seoul, ChangMin se negaba a platicar algo sobre su vida estando en China, además había vivido un tiempo en Incheon después de haber abandonado aquel país, y eso era prácticamente todo lo que sabían, ignoraban, de hecho, si tenía alguna clase de familiar u otros amigos aparte de ellos y SeoHyun, ya que ChangMin tampoco hablaba de eso.

Entonces JunSu comienza a recordar tiempos pasados en los que felizmente vivía como cualquier otro chico de su edad, al lado de su madre y sus hermanos, su padre había muerto hacía muchos años y poco lo recordaba pero eso no quitaba el hecho de que lo quisiese mucho; en pleno apogeo de sus pensamientos llega Sunday a aquel sitio donde se encontraba JunSu y se sienta a su lado sacándolo de sus recuerdos, ella le sonríe amablemente y él le contesta, ellos se llevaban muy bien, a diferencia de JaeJoong quien no perdía la oportunidad para hacer enojar a Sunday, porque hacerla enojar era tan fácil como hacerlo con YunHo quien no soportaba al pelirrojo (color teñido en esa ocasión) aunque el verdadero motivo para no hacerlo no era exactamente el que YunHo aparentaba.

Sunday: Te vi muy pensativo ¿recordabas algo?

JunSu: Si, mis años junto a mi familia

Sunday: Ya veo, ellos no te apoyan con esto ¿verdad?

JunSu: Así es, hace más de un año que no nos hablamos

Sunday: Lo siento

JunSu: No importa

Sunday: ¿Y no has pensado en dejarlo por tu familia?

JunSu: ¿Dejar la música? eso no, me gusta mucho tocar… recuerdo que cuando era muy pequeño mi padre me enseñaba a tocar el violín y cuando el murió yo no quería volver a tocar ningún otro instrumento pero después de un tiempo encontré en la música el método para llenar mi soledad

Sunday: Entonces comenzaste a tocar el bajo

JunSu: Si, dos años después de eso conocí a YooChun, me invito a formar un grupo y el resto ya lo sabes

Sunday: Si ¿sabes una cosa?, cuando hablas de mi hermano un brillo singular acompaña tus ojos

Un gran rubor marca el rostro de JunSu, jamás creyó que su pequeño gusto por el baterista fuera a notarse a ese grado, Sunday ríe pícaramente un poco al notar ese lindo rubor que emanaba del rostro de su bello amigo y colocando su mano sobre el hombro de JunSu le regala una linda sonrisa; a ella no solamente JunSu le caía muy bien, sino que también lo consideraba un buen partido para su hermano

Sunday: Venga hombre, no te ruborices

JunSu: Es que yo… yo

Sunday: No hace falta que me digas nada, es más, yo te ayudaré

Sunday le guiñe un ojo a JunSu y después se pone de pie, el chico le sonríe nerviosamente a su amiga y aún con rubor en su rostro, ella se aleja del lugar, a lo lejos JunSu distingue la silueta de YooChun y se pone de pie decididamente a acercarse a su amigo cuando de repente todas las luces de la casa se apagan, JunSu se detiene en seco y mira rápidamente a su alrededor tratando de encontrar un poco de luz para poder avanzar pero era imposible, ya era muy de noche y no había casas muy cerca, además el alumbrado público no era mucho y además se encontraba un poco distante, hacia el boulevard.

Las personas que estaban en la casa llegan a impacientarse y a echar de gritos, pues la música también había dejado de sonar, unos habían comenzado a golpearse entre sí sin razón aparente, la gente de la prensa tampoco se salvaría, y otro que tampoco se salvaría sería YooChun pues los camarógrafos tenían gran parte de la acción grabada en sus cámaras de video y al día siguiente en los periódicos y noticieros aparecería la nota con el escándalo, y eso podría atraerle problemas legales, ya que una cosa era tener a la policía local sobornada y otra muy distinta enfrentarse a la policía estatal.

Después de varios minutos de caos una pequeña luz al fondo se enciende y el escándalo cesa ya que los presentes que se encontraban en el jardín y otros tantos que estaban dentro de la casa voltean hacia esa pequeña luz, de repente una voz suena desde atrás de un micrófono aunque no podía verse la persona a quien pertenecía

Voz: ¡¡Se divierten en ésta fiesta!

Ningún presente responde a tan extraña pregunta, en cambio se miran unos a otros como intentando descifrar con la mirada de quien se trataba pero no pudiendo reconocerla siguen con la incógnita, pero alguien entre los presentes si la reconoce al instante, se trataba de YunHo, él era el único que había lograba reconocer aquella voz ¿y como no hacerlo? si esa misma voz lo había atosigado durante mucho tiempo hasta que un día él mismo le había dado fin a tan horrible acoso

Voz: ¡¡Pregunté si se divertían!... es obvio que no… porque nosotras no fuimos invitadas!

Una nueva luz aparece dando a conocer al dueño de tan extraña voz, se trataba de nada más y nada menos que Jessica, vocalista del grupo SNSD, pero no solo ella había asistido sin invitación al evento, también las otras tres estaban ahí; a los pocos segundos otra luz al lado de Jessica hace notar que YoonA se encontraba a su lado y a la vez otra luz al otro lado de Jessica aparece y ahí estaba Tiffany, no muchos segundos después aparece una cuarta luz y ahí se encontraba un poco apenada SeoHyun, ya que ella no quería irrumpir en la fiesta de ese modo, de hecho, ChangMin le había hecho una cordial invitación, pero sus compañeras de grupo habían logrado convencerla de tan ridículo acto de presencia.

De repente, un sonido muy potente que emanaba de una guitarra comenzaba a sonar en forma pesada, ya que el estilo de música de SNSD era muy metal, incluso las integrantes solían vestirse de forma particular, como si trataran de dar una imagen de rebeldes; tras aquella guitarra se encontraba YoonA quien comienza a tocar una de las canciones del repertorio del grupo, la multitud comienza a sentir la música y a reaccionar ante ella mientras los miembros de Tohoshinki, desde diferentes puntos, veían como aquella música atraía al público y su semblante se vuelve de enojo, incluso JunSu, quien no solía enojarse con facilidad; JaeJoong corre aprovechando que hay más luz y se dirige muy apresurado a donde sabe que se encuentra GongYoo, él y Daniel bebían pacientes una copa de vino, habían escuchado perfectamente lo que pasaba a la entrada del jardín pero habían decidido no prestarle atención, ya vería GongYoo luego como se las arreglaba con EunHye para echárselo en cara, pero en ese momento solo quería disfrutar un buen vino al lado de su buen amigo Daniel

JaeJoong: ¡¿Por qué estás tan paciente aquí sentadote?!

GongYoo: Relájate, ven, te presento a nuestro amigo Jack Daniels

JaeJoong: ¡Deja de beber! ¿qué no ves lo que están haciendo esas tontarronas de SNSD?

GongYoo: No las veo, las oigo

JaeJoong: ¡¡Deja de hacerte el chistoso!

GongYoo: Por favor ten calma, ya veremos la forma de vengarnos de ellas, tranquilo

JaeJoong: ¡Eso no! pediré que preparen nuestros instrumentos

GongYoo: Pero JaeJoong…

JaeJoong: ¡¡Qué no sabes que las odio!! no puedo dejarme vencer por esa tonta de YoonA

GongYoo: Y vaya que esa niña sabe tocar la guitarra eléctrica

JaeJoong: ¿De qué lado estas?

Daniel: Has caso a GongYoo, después se vengarán de esas tontas

JaeJoong: ¡Ustedes no comprenden!!

JaeJoong se va muy enojado de donde se encontraban los dos amigos mientras ellos echan a reír, realmente JaeJoong odiaba a las chicas de SNSD, él solía ser muy caprichoso muchas veces, el pelirrojo quería ser el mejor guitarrista del mundo (así decía él) y no se iba a dejar de nadie, ese tipo de personalidad la había adquirido desde antes de estar en secundaria, ya que él era huérfano de padre y madre y se había criado en un orfanato, ahí sus compañeros solían tratarlo muy mal no solo porque él antes era un chico muy tímido, sino también por su aspecto casi femenino, a causa de eso él se había vuelto una persona que trataba de demostrarle a los demás y a sí mismo que podía ser el mejor en lo que se propusiese.

Entonces JaeJoong llega a donde se encontraba YunHo y le propone que ataquen a las chicas con su sonido pero éste se niega, JaeJoong se enoja con su compañero por su apatía y antes de volver a irse corriendo lo llama con un par de groserías, mismas que YunHo ignora, al estar corriendo JaeJoong tropieza accidentalmente con YooChun cayendo ambos al piso, él encima de su compañero baterista, YooChun se aprovecha y aprisiona el cuerpo de JaeJoong con sus manos sobre la espalda del pelirrojo pero él sin dejarse abrazar por mucho tiempo logra darle a YooChun un rodillazo en la entrepierna haciendo que él irremediablemente lo suelte y lleve sus manos hacia donde está su miembro tratando de aminorar el dolor, JaeJoong se levanta, ríe y después de reclamarle por lo que acababa de hacer le hace la misma propuesta que a YunHo y él también se niega, el pelirrojo no podía creer que sus dos compañeros se negaran a la propuesta de tumbarles el teatrito a las chicas de SNSD, eso lo tenía indignado, debía buscar la forma de que aquellas chicas dejaran de tocar y lo haría con o sin la ayuda de sus compañeros de grupo aún cuando todavía no les decía la propuesta a JunSu ni a ChangMin, pero ya no importaba, si no lo hacían los cinco entonces nada más lo haría él…









Continuará











4 sept 2009

You Belong With Me

2 ♥Comentarios♥










Titulo: You Belong With Me
Autora: Replaced Memory
Parejas: YunJae








Estás en el teléfono con tu novio, Se molestó
Y se va por algo que dijiste
Él no entiende tu sentido del humor como yo lo hago.

Miro por la ventana de mi cuarto, la ventana que está frente a la tuya.
Hemos sido vecinos por tantos años, te conozco desde que los dos éramos unos mocosos, preocupados por nada, excepto por divertirnos jugando juntos.

Desde siempre has sido tan especial para mí. Pero lo consideraba algo normal, algo con lo que todo el mundo lidiaba.

¡Oh, pero vaya que estaba equivocado!

Porque de aquí a la fecha me he dado cuenta, me importas tanto que me asusta.

Me aterroriza el perderte. El saber que nunca estarás conmigo.

A tal grado que mi peor pesadilla es despertar y darme cuenta de que ya no estás más a mi lado.

Pero… ¿acaso no ocurrió ya eso?. Yo mismo lo permití … que estuvieras con él.

Me mantuve callado. No dije nada, ¡nada!

¿Y sabes por qué?

No quería perderte. Que ironía, porque es exactamente lo que terminé haciendo.

Una luz se enciende en tu ventana y, a pesar de que las cortinas están cerradas, puedo saber que eres tú. Tú silueta se ha convertido en una de las cosas que más amo.

Siempre observo tu figura moverse alrededor del cuarto, realizando tus diversas tareas cada noche.¿No sabes que tus cortinas son algo delgadas, verdad?

He llegado a pensar que esto es lo único tuyo que realmente me pertenece. La hermosa y definida silueta que siempre observo desde mi ventana.

Abres las cortinas, supongo que porque el clima está algo caluroso, y me saludas con una sonrisa amable.

-¡Yunho! ¿Qué hay?-

-No mucho … estaba … haciendo mi tarea …- contesto lo primero que se me ocurre.

-¿Tarea?- preguntas con tono sospechoso.-Pero si no hay ningún cuaderno en tu escritorio-

¡Mierda! Olvidé eso … mi escritorio está completamente vacío.

-No estabas haciendo tarea … te atrapé- me dices con una sonrisa juguetona.

¿Te he dicho lo mucho que amo tu personalidad? No … creo que no.

Y cuando estaba a punto de decir algo, tu teléfono comienza a sonar.

No necesitaba que me dijeras quien era, lo sabía perfectamente. Él siempre te llamaba a esta misma hora.

-¿Yoochun?- preguntas algo dudoso al recién contestar y segundos después tu rostro se ilumina de una forma en la que jamás se ha iluminado por mi causa.

Busco un cuaderno y un lápiz; y me dedico a hacer garabatos, fingiendo que resuelvo la tarea, tan sólo para escuchar su conversación. De todas maneras tú no te molestas en bajar la voz.

Hablas, hablas y hablas, siempre de forma alegre, siempre con una sonrisa.

Bromeas y te hechas a reír en carcajadas.

Y después de unos minutos, tu rostro pierde todo ese brillo y se opaca por completo; la sonrisa desaparece y es reemplazada por un entrecejo fruncido. Lucías preocupado.

-No … no quise decir eso, lo siento- te disculpas con él.

Sí que es un patán.

Seguramente volvió a enfadarse contigo por algo que dijiste. No me extraña, ya que tu sentido del humor es algo especial y ciertamente él no es de las pocas personas que lo comprenden.

-Yoochun, ya te dije que lo sentía- repites, parece como si tus ojos se comenzaran a aguar. Tengo ganas de golpear a ese idiota por hacerte sufrir de esta manera. -No cuelgues …- imploras, y segundos después te quedas congelado, con el teléfono en mano y mirando a la nada mientras tus hermosos ojos cafés comienzan a ponerse más rojos cada vez.

Le colgó.

Si será Idiota.


Estoy en mi cuarto, en una típica noche de Martes,
Escuchando el tipo de música que a tu novio no le gusta
Él nunca conocerá tú historia así como yo.


Nunca he sido muy bueno con las palabras. Y menos cuando se trata de ti.

Eres tan importante para mí, que no quiero siquiera el imaginar lastimarte.

Me levantó de mi silla frente al escritorio y busco un CD con nuestra música favorita. Hasta en gustos musicales nos entendemos.

Coloco el CD en mi Stereo y la melodía comienza a sonar, llegando hasta tus oídos.

Yo regreso a mi escritorio, y me siento en la silla. La única razón por la que coloqué aquí el escritorio es porque puedo estar frente a la ventana y así puedo observar siempre tu silueta.

No digo nada, sólo te observo en silencio mientras la música invade el ambiente, y tú pareces comprender bien cuál es mi intención.

Sabes que esta es mi forma de consolarte.

Tus ojos, completamente mojados, se posan en los míos. Quisiera permanecer así por siempre, mirando el infinito en tus ojos, mientras yo me reflejo en ellos. Yo y sólo yo.

Lágrimas comienzan a bajar por tus mejillas, es un desperdicio que un ángel tenga que derramar sus preciosas lágrimas por un estúpido egoísta.

¿No crees qué … serías más feliz conmigo?

-Yunho … lo único que hago es amarlo … ¿entonces, por qué? …- comienzas a hablar mientras tus lágrimas caen cada vez más rápido.

- Entonces … deja de amarlo-

Tus ojos se abren en sorpresa. Te parece raro que diga algo tan frío. Es cierto, casi nunca digo nada cuando me cuentas sobre él, sólo escucho en silencio.

No quiero que te lastime más, quiero que estés conmigo. Yo puedo protegerte como te mereces.

¿Serás capaz de verme como algo más que un amigo de la infancia?


Pero … él viste solamente ropa sofisticada,
mientras que yo uso siempre las mismas playeras aburridas y los jeans desgastados de mezclilla.

Él es el más popular de la Universidad
Yo soy un chico tímido, con el que casi nadie desea hablar
Siempre en mi burbuja,
Soñando con el día en el que tú despiertes y por fin te des cuenta
De que lo que buscas ha estado aquí todo el tiempo.


Por supuesto que lo elegiste a él. Es el típico casanova con estilo, con una sonrisa perfecta y llena de confianza.

A diferencia de mí, él siempre viste la ropa de última moda, conduce un Audi último modelo y siempre esta rodeado de personas que se pelean por su atención.

En cambio yo, soy él típico muchacho anticuado y aburrido, que todo el mundo ignora. El pobre diablo del que nadie se acuerda y siempre se olvidan de su nombre.

Pensé que tú eras diferente a toda esa gente materialista y superficial, pensé que tal vez tú podrías preferirme a mí, el que siempre ha estado ahí para ti, en lugar de correr a los brazos de ese patán ególatra.

¿Qué no te das cuenta?

El amor que buscas ha estado aquí todo el tiempo.

-Yunho … no es tan fácil- me dices, tratando de secar tus lágrimas.

- Tampoco es fácil lo que tienes que estar soportándole a ese idiota- le digo seriamente- Mereces algo mejor, Jaejoong-

Una sonrisa algo débil se forma en sus labios, como quisiera que siempre fuera así.


Si tan solo pudieses ver que soy yo el que mejor te comprende
He estado aquí todo el tiempo, ¿porqué no puedes verlo?
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


-Yunho, gracias.- Me dices, sin dejar de sonreír.

No me deberías agradecer, sólo te digo la verdad.


Observo como te levantas de tu silla, creo que ya te irás a la cama.

Como siempre … no pude decirte nada.

-Jaejoong…- susurro para mi mismo frente a las cortinas cerradas mientras observo tu figura recostada en la cama.-¿Por qué no puedes amarme a mí?-


**************



Caminando por las calles contigo, traes puestos tus jeans desgastados
No puedo evitar pensar que así es como debería ser siempre.
Riendo en la banca del parque, Pienso para mí mismo
“Hey, ¿no es más fácil de esta manera?”


-Salgamos- me dices de repente, al momento en que te apoyas en el pupitre de mi banco, sin importarte para nada lo que estaba escribiendo en mis cuadernos.

-¿A dónde?- pregunto, fingiendo normalidad. Porque la verdad es que al oír que quieres salir conmigo mi corazón empieza a latir más rápido.

Sonríes dulcemente, como siempre lo haces. Como siempre deberías de hacerlo.

-Al parque de siempre, hace años que no vamos allá-




**********


Después de que las clases terminaran, nos marchamos hacia el parque en el que siempre solíamos jugar de pequeños. Pensé que ya ni siquiera lo recordabas.

-Sentémonos aquí- dijiste alegremente, señalando una banca.

Los dos tomamos asientos y por unos minutos tú no dijiste nada. El silencio era algo raro en ti, así que me preocupé un poco.

-Jaejoong …- te llamé, sacándote de tu trance.

¿Por qué mirabas la banca de aquella manera?

-Mira …- señalaste un pedazo del asiento de la banca, había algo grabado ahí, pero no se distinguía muy bien.

-¿Qué?-

-Aish…¿No recuerdas?- inflas los cachetes a manera de reproche. Te ves tan lindo así.- Aquí es donde escribimos nuestros nombres, Yunho- sonríes, parece que estas remembrando aquellos días.

Aquellos días en los que sólo éramos tú y yo.


Y tú portas una sonrisa que es capaz de iluminar la ciudad completa
No la había visto en algún tiempo, desde que él hizo que estuvieses triste.
Tú dices que crees que yo te conozco mejor que él.
¿Hey, qué haces con un hombre como él?


-No sabía que recordaras esas cosas- le digo.

Sonríes aún más y mis extremidades se sienten como gelatina. Una sonrisa tuya puede provocar reacciones en mí que ni siquiera sabía que tenía.

-Claro que sí- afirmas con orgullo- Tú siempre has sido mi mejor amigo y yo siempre recordaré lo que solíamos hacer juntos cuando éramos pequeños-

Nunca pensé que pensaras así sobre mí, solía creer que para ti sólo era un amigo más. Un aburrido vecino, al que le confiabas tus problemas porque era oportuno hacerlo y nada más.

-Jaejoong…- sentía que debía decirte la verdad. La urgencia de confesarte por fin lo que sentía se hacía cada vez más grande.

¿Podrás aceptarme?

¿Podrás dejarlo a él y venir a mis brazos, estar en dónde realmente perteneces?



Si tan solo pudieses ver que soy yo el que mejor te comprende
He estado aquí todo el tiempo, ¿porqué no puedes verlo?
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


De pie, Esperando en tu puerta trasera
¿En todo este tiempo cómo pudiste no darte cuenta de eso?
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


Oh, recuerdo cuando viniste a mi casa a mitad de la noche.
Yo soy el que te hace reír cuando sabes que estás apunto de llorar.
Yo soy el que conoce tus canciones favoritas y al que le cuentas tus sueños.
Creo que sé a dónde realmente perteneces …
Es aquí, conmigo.

¿No puedes ver que soy yo el que mejor te comprende?
He estado aquí todo el tiempo, ¿por qué no puedes verlo?
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


De pie, Esperando en tu puerta trasera
¿En todo este tiempo cómo pudiste no darte cuenta de eso?
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


Alguna vez has pensado que quizás …
A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo


-Quiero que sepas algo …- comienzas a decirme mientras suavemente tomas mi mano.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, hace tantos años que no sentía el calor de tu tersa piel.

-Yunho, yo … estuve pensando en lo que me dijiste-

Hiciste una pausa, te veías tan nervioso. Sin darme cuenta mis dedos se entrelazaron con los tuyos y al sentir aquello te sonrojaste levemente. No pensé que yo pudiera tener ese efecto en ti.

-Perdóname, Yunho…todo este tiempo, he estado escondiéndote algo muy importante- dijiste, luciendo aún más nervioso, como si apenas y pudieses hablar- Yoochun… nunca lo amé de verdad. Sólo lo usé como una tapadera … algo para cubrir mis verdaderos sentimientos. No quería que esa persona a la cual realmente amo dejara de estimarme … aunque fuese sólo como amigos.-

Inconscientemente aprieto aun más tu mano, sorprendido por lo que me dices.

-Entonces …¿quién es esa persona?- pregunto nervioso, no teniendo ni idea de la respuesta a mi pregunta.

El sonrojo que cubría tus mejillas, se intensificó en segundos, tu mirada se dirigía a todos lados menos a mis ojos.

-Esa persona…eres tú Yunho…desde hace tiempo…yo te he amado-


No sé que es esto que recorre todo mi cuerpo, son como corrientes eléctricas. Es algo que jamás había sentido.

Mis labios…se sienten extraños y mis ojos… están calientes…

-Yunho…- me llamas, preocupado- Estás llorando…- tus suaves dedos recogen una de mis lágrimas.

¿Llorando, yo?

-Y además… estás… sonriendo- afirmas, aún secando mis lágrimas, no puedo hacer que paren.

Hace tanto que no lloraba. Pero, lo que más me sorprende es que estoy sonriendo … no sonrío desde que era pequeño.

Llorar, sonreír … aquellas eran cosas que no me daba el lujo de hacer, simplemente porque no había una razón. Pero ahora, siento que jamás podré dejar de hacerlo.

Porque si lloro, sé que tú estarás ahí para secar cada una de mis lágrimas delicadamente.

Y sí sonrío, sé que tu siempre estarás ahí a mi lado para sonreír conmigo.


-Jaejoong, yo también te amo. Te he amado desde siempre-



A donde tú perteneces es aquí conmigo
A donde tú perteneces es aquí conmigo





FIN





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Weadding

3 ♥Comentarios♥









Titulo: Weadding
Autora: Hitomi & Nin@
Pareja: YunJae







Llevaba años. Años, enamorado de Jaejoong.
Años cerrando los ojos cuando el mayor le abrazaba en alguna entrega de premios.
Años consolándole cuando rompía con alguna de sus novias sintiendo como su propio corazón se desquebrajaba un poquito.
Años soñando con que un día, al despertar, no hubiese nadie más que él en la casa; sabiendo que aquello tenía un significado diferente.
Especial.

Y ahora de pronto estaba así.
Con ese traje blanco frente a ese espejo que seguía sin convencerle del todo.
Por que sus manos seguían temblando cada que intentaba arreglar esa corbata y su cabello…
Y si de pronto cuando llegase...
Yunho ya no estaba ahí…?
Y si estaba demorando demasiado…?
Una vez oyó a su madre decir que debía llegar algo tarde…
Debía?

¿Iba a tardar Jaejoong mucho más en llegar?
Sabía que no aguantaría mucho más.
No cuando su corazón ya parecía palpitar en su garganta. No cuando llevaba 24. ¡24 horas separado de él!
Y hubiese deseado que el pelinegro hubiese estado allí para abrazarle y jurarle que no iba a dejarle plantado en el altar.
Que le hubiese besado al despertar y regañado porque era incapaz de comer nada, argumentando que no quería un esposo desnutrido que no le rindiera.
Había extrañado susurrarle al oído que no se preocupara. Que todo iría bien y que no iba a decir nada que pudiese avergonzarle durante los votos.
Pero que importaba.
Que importaba haberle extrañado horriblemente las últimas 24 horas cuando Jaejoong iba a ser suyo.
para siempre.

Por que demonios…ya ni siquiera escuchaba lo que su hermana le repetía una y otra vez y debía prestarle atención por lo menos no? O es que el camino a esa iglesia era más importante…?

-si te arrepientes sólo desmáyate…y…
-que…?-casi rió ante la bobería de su hermana
-eso Jae te casarás una vez en la vida y si te arrepientes-arreglándole una vez más el pelo-pues te desmayas y te sacaremos de ahí, no es tan difícil
-Yun lin…estoy seguro de verdad…-sus manos sudaban con desesperación, ¿era normal?
-Sólo digo que si, Jae préstame atención!
-si, si, claro…

Claro que sabía que faltaban sólo un par de calles para doblar y llegar.
Para verle de pié al final de la alfombra y tal vez desmayarse en serio.
Por que llevaba años…años soñando con esa imagen.
Con ese Yunho de pié en el altar extendiéndole la mano.
Invitándole a quedarse junto a él…
Para toda la vida.
Hasta que la muerte los separe.

Y parecía que el aire le faltaba.
No podía respirar, ni pensar, ni siquiera aguantarse derecho a juzgar por como sus rodillas comenzaron a temblar.
Sólo podía observar con los ojos y la boca muy abiertos a ese hombre vestido de blanco que acababa de abrir las puertas de la iglesia un poco cohibido y que sonreía mirando al suelo con timidez.
Y quiso correr hasta él y abrazarle. Pero sólo se quedó allí; al lado del altar; asumiendo vergonzosamente que probablemente sus piernas no le habrían respondido y viendo con asombro como Jaejoong levantaba la cabeza clavando sus ojos en los de él y regalándole esa mirada que parecía decirle "Y aquí estamos, tras de todo".

Tras toda esa historia y dudas y miedos y peleas y amor. Y besos y noches de susurros.
Le sonrió cálidamente recibiendo esa sonrisa enamorada y algo boba de parte del mayor.

Lo estaba viendo Dios.
Iba...iba a darle algo.
No era normal que el piso desapareciese bajo sus pies y que no hubiese nadie en la Iglesia.
Por que los oía.
Oía a las personas ponerse de pié y a su madre susurrarle que todo estaría bien.
Pero todo había desaparecido de pronto.
Y sólo quedaba él.
Con ese traje negro que él mismo había escogido y que le estaba volviendo loco.
Con esos guantes blancos que le quitarían la calidez de su piel al llegar al altar.
Con sus ojos clavados en los suyos.
Y esa sonrisa que era sólo para él.

-Jaejoong, ya es hora…-su madre palmeándole suavemente el brazo haciéndolo despertar de su trance.

Y era hora, y miraba a esa mujer a su lado y a la que le sonreía con ternura de pie junto a ese Yunho que esta vez, parecía estar más cerca y sus ojos comenzaban a llenarse de esas lágrimas que creía no podría controlar y lo único que quería era que acabara ya esa distancia.

Darle ese “si quiero” de una buena vez.

Y con cada paso que Jaejoong daba hacia él parecía que se acercaba tanto a esos sueños que casi podía rozarlos con la punta de los dedos.
Se acercaba un poco más a esas noches cenando delante de la televisión sin prestar atención a nada más que a ellos.
Se acercaba un poco más a todas esas mañanas llenas de besos perezosos y caricias ausentes.
Se acercaba un poco más a aquellas noches llenas de miradas y susurros.

De amor.

Se acercaba un poco más a formar aquella familia que siempre había querido tener. A aquella casa llena de niños. A ese lugar donde volver a refugiarse.

Y quiso gritarle que caminara más deprisa. Que corriera.
Quiso gritarle que estaba preparado y ansioso para todo aquello.
Pero sólo le tomó la mano sintiendo como la palma de Jaejoong encajaba perfectamente contra la suya. Como si estuviesen hechos realmente el uno para el otro y susurrarle flojito ese "Estás asombroso" Que consiguió un sonrojo y una sonrisa tímida más por parte del pelinegro y un par de latidos desesperados más de su corazón que ya no podría aguantar mucho más.

Volteó su rostro para observarle, esa seriedad y esa calma que parecía el no podía obtener mientras oía ese cumplido a su oído que le sonrojaba notoriamente y tocaba el turno de saludar a su suegra, esa mujer que al abrazarlo suavemente felicitándolo le susurró un suave “cuida bien de él” que no hizo más emocionarle un poco.

Y seguían acumuladas las lágrimas en sus ojos por que de pronto parecía que todo era mentira, y esa sonrisa boba no se borraba de sus labios, quería compartirlo todo, todo con ese hombre de pié a su lado que sujetaba su mano con fuerza temblando suavemente cada tanto mientras no perdía una palabra de las que decía el cura.

Esas que ya no escuchaba.

Por que se había perdido de pronto en esos pensamientos llenos de fresas y chocolate.

Todos esos que juntos tenían por vivir.

Volvía a mirar al frente notando como su madre un poco más allá lloraba también. Sintiendo ese agarre un poco más fuerte a su mano que Yunho le dedicó y que contestó con un suspiró algo ahogado regalándole esa sonrisa nerviosa que guardaba sólo para él.

Notó como el cura carraspeaba algo demasiado fuerte y Jaejoong apretaba un poco su mano sacándole del trance para darse cuenta de que se había perdido todo el discurso y de que ya tocaba decir las palabras mágicas.

Sí quiero.

Y Dios. ¿Cómo no iba a querer?
Era todo. Todo lo que deseaba para él. Era todo lo que necesitaba para ser feliz.

Vio como Jaejoong ahogaba un sollozo al escucharle pronunciar seguro ese "sí quiero" y le sonrió aguantándose las ganas de romper el poco espacio que les separaba y abrazarle fuerte.
Prometerle que sí. Que siempre querría. QUe no habría un día en que no necesitaría de su atención. De sus mimos.
Pero llegaba el turno del plinegro y parecía que ni siquiera el aire conseguía ya colarse hasta sus pulmones.

Y sabía que estaba demorando.
Que estaba tardándose horrores en separa los labios y responder aquello tan simple que había repetido en sueños por semanas. Pero estaba seguro de que si separaba los labios nada más sollozos escaparían.

Debía ser fuerte!

Debía por yunho, por su amor, por esas tardes de helado y películas.
Por esas noches llenas de cosas para compartir

-si…si, quiero-medio sollozó con una sonrisa viendo el alivio en esos ojos que le habían observado preocupados de que se mantuviese en silencio demasiado tiempo-claro que quiero…-volvió a sollozar haciendo reír un poco a su madre y su suegra

Es que la garganta parecía dolerle y esa voz medio quebrada había sonado de lo más terrible, pero que más daba mientras hubiese podido decírselo, asegurarle ante todas las leyes existentes que de aquí hasta debajo de un puente le seguiría amando con locura.

Que sólo quería tirarse a sus brazos y besarlo como si la vida se le fuese en ello. Pero sí, estaba demasiado ocupado mirándolo a los ojos y temblando descontrolado como para hacer algo más.

"Puedes besarlo"

Y casi tuvo miedo de romper ese espacio de pocos centímetros que separaban sus rostros y juntar sus labios demasiado convencido de que todo aquello era un sueño.

De que Jaejoong desaparecería al tocarle.

De que nada parecía real.

Pero el mayor seguía allí, observándole ansioso como si se preguntara porque no le besaba de una vez y sonrojándose por segundos mientras aguantaba las lágrimas que ya comenzaban a humedecer sus ojos rebeldemente.

Se acercó algo más y con ese movimiento toda la habitación le dio vueltas. Pero no importaba. Porque Jaejoong seguía allí, de pie, frente a él. Porque Jaejoong era ahora el centro de gravedad de su vida. De su mundo.

Rozó esos labios suaves que tantas veces había humedecido con sus besos como si fuera la primera vez que los tocaba.
Compartieron el aliento durante un segundo y casi con miedo tomó su labio superior lentamente, preguntándose porque de pronto le sabía un poco diferente. Algo más dulce.
Si iba a ser así para siempre.
Asegurándose que sí.

No quería separarse pero esa risa por parte de su marido hizo que rompiera el contacto sonriendo también.

Su marido.

Y se sorprendió a si mismo aumentando su sonrisa al escucharse a sí mismo pensar en ese nombre.
Su marido.

Su marido!!

Y quiso reír y llorar al mismo tiempo y lanzarse sobre aquellos labios como si no los hubiese besado nunca. Esos brazos le rodearon con fuerza olvidando ya los ensayos y la ceremonia, por que nada importaba ahora que podían abrazarse con fuerza y devorarse a besos como si fuera todo lo que necesitaran para respirar bien, para vivir contentos, para compartirse por el resto de sus días.

Dios! Y sus pies dejaban de tocar el suelo y todo su soporte era ese cuerpo del que ya nunca más se apartaría y volvía a reír contra sus labios con esa actitud avergonzada mientras sus lágrimas acababan por ganarle la batalla y deslizarse por esas mejillas suaves mientras rodeaba el cuello de Yunho.
De ese hombre que le miraba sonriente y compartía sus besos.
Ese que estaba seguro.
Le haría demasiado feliz.

-Te amo Yunho ah…-habló contra sus labios con la voz medio quebrada haciéndose escuchar por sobre los aplausos de la multitud y el llanto de sus madres.

Y parecía que de repente ese "te amo" Sonaba tan diferente de todos los anteriores.

Se rió una vez más sobre los labios de Jaejoong desequilibrándolos a ambos con el peso de su cuerpo y escuchando las carcajadas del mayor en su oído cuando tuvieron que recostarse contra el altar para no caer. Sintiendo ese aliento sobre su cuello que ahora parecía ser el único aire que le daría de respirar.

-Yo también te amo Boo...- Susurró besándolo una vez más mientras todos aquellos invitados iban levantándose de sus asientos y él sólo quería saltarse la fiesta y el convite para huír con el hombre de su vida a encerrarse en cualquier lugar.

Y quería darle todo.
Quería descubrir el mundo con él y conocer cada una de las costumbres del mayor.
Quería saber porque hacía pucheros sin tener que preguntarselo y terminar las frases que él empezara.
Quería conocer porque se enfadaba o se reía en cada momento y que lugar debía besar para arrancarle una sonrisa y un suspiro.
Quería tener un hogar lleno de niños y felicidad con él.

-llévame contigo Yunho ah…-rió contra sus labios una vez más ahogándose con ese beso y esos sollozos que escapaban de su control sonriendo mientras las manos del amor de su vida se llevaban con suaves caricias la humedad de sus lágrimas sin importar que todos se estuviesen poniendo de pie y ese Junsu con el rostro cubierto de lágrimas estuviese tan sólo a unos metros-larguémonos de aquí, llévame donde sea!-volvió a reír con algo más de fuerza esta vez contagiando al moreno que le abrazaba fuertemente otra vez, como si no pudiese creerse aún, que todas esas tazas de chocolates calientes viendo el amanecer fuesen a hacerse realidad.
-No me lo digas dos veces Boo...- Rió nerviosamente -No quiero nada más que encontrar algún lugar donde encerrarnos
-llévame lejos-rió con nerviosismo mordiéndose el labio inferior sin soltarle -Donde nadie pueda encontrarnos yunnie…

Y tiró de esa mano arrastrándole entre la gente que los miraba sorprendidos y escuchando las risas de Jaejoong mientras intentaba volver al pasadizo que se suponía, debían cruzar.

-Te lo dije...- Rió alzando las cejas algo desafiadoramente
-Yunnie!!-siguiéndole entre risas- sólo bromeaba no podemos irnos-intentando detenerlo sin quererlo del todo- que dirá tu madre si nos largamos asi
-Qué todavía he aguantado mucho rato... Teniendo en cuenta como te queda ese traje...- Sonrió volviendo a su lado y mordiendo con suavidad el lobulo de su oreja discretamente mientras sentía como sus mejillas se sonrojaban.
-Yu-Yunho...-sonrió nerviosamente medio suspirando ante aquel atrevimiento del menor besando su mejilla al apartarse un poco- vamos a por ese vals...-le murmuró contra los labios con ire soñador sintiendo sus mejillas teñirse de carmesí-por favor..
-Nunca pensé que fueras tan romántico como una chica... ¿Vas a tirar el ramo también?- Sonrió abrazándole a pesar de todo y arrastrándole hasta ese patio lleno de carpas y velas donde habían improvisado aquella pista de baile.
-no soy una chica-dejándose arrastrar- pero em he casado no? quiero una boda como todas las demás! te aseguro que adorarás bailar esto conmigo-jalándolo hasta la pista de baile tirándole suavemente de las manos instándole a rodear su cintura- vamos Yunho...que no se te pase el romanticismo ahora, eh? -claro que tiraré el ramo-susurró a su oído apoyándose en el suavemente.

Y Yunho sólo pudo sonreír abrazando a su esposo un poco más fuerte por la cintura mientras le sentía abrazarle cálidamente por el cuello.

-Claro que no se me pasa el romanticismo bobo...- Rió viendo como todos los observaban con sonrisas -¿Crees que puedo saltarme la tradición? No quiero que te separes de mi para bailar con tu madre...- Se quejó con un puchero tierno.
-es cierto...sólo espero que mi amdre no toque más de lo que debe-sonrió con ternura besándolo sobre los labios con una dulce sonrisa antes de apoyarce en su hombro y cerrar los ojos dejándose llevar por la música
-Ni siquiera tuve una despedida de soltero como dios manda... No debí dejar que Junsu la organizara- Rió casi alegremente -Quizás esta podría ser mi última ocasión de tocar a alguien que no seas tu...- Volvió a reír preguntándose como habría sido la despedida de soltero de Jaejoong. Convencido de que Yoochun no habría sido tan modosito como el pequeño delfín y sintiendo como su frente se fruncía inconscientemente por la preocupación.
-pues estuvo bien no?-frunciendo también un poco el seño- cual era la gracia de tocar a alguien que no fuese yo..?, ni modo si querías tocar a alguien más debiste decírmelo...-desviando un poco la mirada convencido de que había hecho bien al pedirle al delfín que se ofreciese para eso.
-Claro que no Boo... Era broma...- Sonrió contra su cuello ante el repentino ataque de celos de su esposo -¿Y que quieres decir con eso de que debí decírtelo...? ¿Qué habrías hecho?- Susurró de repente sintiendo esa curiosidad naciendo en la boca de su estómago.
Para que negarlo. Ahora que Jaejoong le parecía tan suyo y el miedo a perderlo había casi desaparecido por completo encontraba divertido hablar de esos temas con él.
-pues...no lo sé...tal vez, no nos habríamos casado tan pronto...-murmuró despacio sintiendo como aquella sensación de vacío se instalaba en su pecho mientras le abrazaba un poco más fuerte-creí que sólo querías tocarme a mi...tal vez sólo me hubiese enfadado- volviendo a apoyarce en su hombro a ojos cerrados disfrutando aquella sensación de intimidad
-Boo, lo siento... Era sólo una broma de verdad... ¿A quién crees que podría querer tocar teniendo al esposo más perfecto del universo eh?- Susurró sonrojándose por su propia cursilería; pero tomando el mentón del mayor instándole a mirarle -¿Me perdonas?- Repitió dejando un suave beso sobre esos labios que se movieron contra los suyos algo indecisos.
-claro que te perdono bobo-sonrió suavemente sintiendo esa mano recorrer suavemente su labio inferior- crees que siempre pueda ser el esposo más perfecto de todos Yunho?- volviendo a besarle suavemente sonriendo al ver pasar junto a ellos a ese Junsu completamente sonrosado entre los brazos de Yoochun
-Claro que sí...- Rió una vez rozando la nariz del pelinegro con la suya para dejar un beso casto sobre ese trozo de piel que no era ni mejilla ni nariz -Incluso despeinado estás guapo...- Susurró aguantándose las ganas de llevar la mano hasta ese pelo que caía liso y suave sobre el rostro pálido de Jaejoong para despeinarlo un poco, sabiendo que posiblemente recibiría un buen golpe si lo intentaba -¿Crees que yo pueda ser un buen esposo también?-
-mmmm...-sonriendo ante esa mirada algo ansiosa- debería pensármelo?
-Eso es cruel ¿sabes?- Susurró con un puchero tierno, escondiendo la cabeza en ese hombro que parecía hecho para amoldarse perfectamente a su rostro.
-no lo soy-rió con esa voz melodiosa que poseía besando su mejilla con suavidad- siempre serás el mejor de los esposos Yunho, por algo me casé contigo no?....viene mi madre-susurró con ese puchero divertido instándole a levantar la mirada

Y suspiró con algo de resignación al ver como la mujer llegaba hasta ellos provocando que detuvieran el baile y abrazando cálidamente a su hijo susurrándole ese "Te lo robo cinco minutos" Que hizo que Jaejoong suspirara dedicándole esa sonrisa divertida que parecía gritarle "Ni la toques" que le hizo reír en voz baja.


Y de pronto vió frente a él a esos chicos que le apartaron un poco de la pista de baile para que Junsu se le colgase al cuello en tanto Changmin sonreía tras él

-pensamos que jamás se soltarían-rió Yoochun.
-Se lo ha robado mi madre-sonrió con resignación buscando a su suegra entre la multitud sin dejar de sonreír
-Déjales, seguro que le está diciendo que o te trata bien o le perseguirá hasta el infierno...- Rió Yoochun pasándole le brazo por los hombros -Eso es lo que hizo el padre de Junsu- Susurró esta vez más bajo; para que sólo él le escuchara.
-que estás diciendo de mi padre eh?-pinchando una costilla al ratón
-mi madre no dijo nada cuando me case con yunnie..o eso creo...-observando a su madre cogida a Yunho -y para cuando está la boda eh...?-sonrió observando a ambos chicos con cariño
-Hyung no me fastidies los planes... ¡Tenía que ser una sorpresa!- Bromeó Yoochun agarrando a su novio por la cintura sin darse cuenta de que él sí estaba furiosamente sonrojado y miraba directamente al suelo
-...-sin despegar la mirada del suelo con las mejillas totalmente rojas con esa sonrisa emocionada y avergonzada plantada en los labios
- ok ok no digo nada más..-rió observando a Chagtmin que sonreía alegremente contestando las muecas que le hacía Yunho desde la pista con ese claro mensaje impreso "devuélvanme a Jaejoong"


Y Yunho sintió que por fin era liberado por los brazos de esa mujer que no había dejado de darle consejos sobre como soportar el mal humor de su hijo o que cocinarle cuando estuviese enfermo o que cosas le molestaban más permitiéndole correr hasta donde estaban sus amigos y recuperar a su esposo abrazándolo posesivamente mientras fulminaba con la mirada al menor del grupo.

-Es mío- Aseguró besando el cuello pálido del pelinegro quién sólo rió acariciando las manos que reposaban sobre su cintura.
-es nuestro también!-rió el menor volviendo a tomar de su copa de champagne-al fin tengo omma oficialmente
-es cierto! por que eso de los convivientes...-rió Yoochun medio burlándose
-¿Y tú y Junsu?- Se defendió apartando a Jaejoong un poco más de ellos y viendo como Junsu miraba a Yoochun con esa sonrisa algo soñadora que todos podían leer excepto él-
-no somos convivientes-tomó la manod e Junsu alzándola junto a la suya- estamos comprometidos, no convivinetes, comprometidos- casi poniéndosela en la cara a Yunho.
-pues lleváis comprometidos demasiado tiempo no...?-atizo un poco más el fuego Changmin ha ver si se espabilaba

Y Junsu sólo rió avergonzado antes de que alguien gritara desde una esquina que era la hora del pastel y Yunho tomara la mano de Jaejoong acercándole un poco más a sí mismo, asegurándose que ya nadie más iba a apaartarle de su lado ese día.

-¿Listo?- Susurró besando su mejilla con suavidad.

y Jaejoong sólo pudo sonreír jalando consigo a ese alegre Yunho hacia el pastel, ese que había preparado con sus propias manos, que había tardado dos tarde en hacer junto a su madre, por que estaba seguro que nadie conocía mejor los sabores de los que Yunho disfrutaba mejor que él y nadie le dedicaría tanto amor al prepararlo

-viste los muñequitos que puse sobre el pastel?-rió alegremente a su oído.
-¿Cual de los dos soy yo?- Susurró devolviéndole la sonrisa y abrazándole por la cintura mientras aguantaba la tentación de llevar un dedo hacia ese pastel de nata para que Jaejoong lo saboreara.
-el que está más sexy-susurró antes de hundir su propio dedo en la torta llevándolo a su boca para saborearlo coquetamente antes de besarle en los labios con suavidad dejándole ese gusto a poco que no podría borrar hasta que le devorar con pastel y todo junto
-¿Me provocas?- Murmuró entrecortadamente mientras cogía el cuchillo largo que tenían que usar para cortar ese pastel que sinceramente, parecía delicioso -Sólo espera a que te pille a solas- Rió de nuevo alzando una ceja y dejando un beso suave sobre la piel algo enrojecida ya de tantos besos de su cuello.
-estaría mal hacerlo...?-susurró contra su mejilla dejando que le abrace por detrás y sostenga su mano sind ejar de sonreír aesa cámara que grabaría ese momento empalagosamente dulce- aún debo lanzar mi ramo...-rió juguetón rozando su cuerpo con un movimiento suave y discreto
-¿Te diviertes?- Casi gimió sintiendo ese contacto contra su miembro jurándose que el mayor le rogaría un poco de clemencía después -Sólo lanza el ramo y ya verás...- Volvió a reír nerviosamente.
-mmm lo disfruto- haciendo presión nuevamente sin dejar de sonreír-pero no vayas a ponerte a tono antes de que lance el ramo eh? que todos se darán cuenta...
-Demasiado tarde- Rió nuevamente comenzando a hacer presión sobre ese pastel y haciendo el primer corte queriendo acelerar un poco todo lo que venía a partir de entonces hasta llegar al momento en que pudiese tener a Jaejoong para él.
Para él solo.
-yunnie-rió sonriendo al sentir esa presión en su cintura que lo hizo sonrosar suavemente mientras hundía el dedo en el pastel y ensuciaba su mejilla riendo alegremente besándolo en el lugar depsués para susurrarle al oído- espero que esta noche me sepas así de dulce...
-Siempre podemos llevarnos un trozo de pastel...- Rió una vez más, llevando un dedo a ese embatumado blanco para ensuciar la nariz de su esposo y acariciársela con la suya quedando ambos manchados de blanco.

y pareció que aquello era más dulce de lo que alguna vez hubiesen podido esperar, y el pastel no igualaba aquel dulzor. nada, nada podría igualar la sensación de que Yunho era sólo suyo, de que llevarían sus sueños tan lejos como nadie podría imaginar y que les quedaban tantas cosas por vivir que parecía mentira, que aquello era nada más el comienzo de la vida que siempre quiso tener.
y la madre de Yunho le llamaba con una sonrisa alegre entregándole el ramo en las manos dejándole regalar una sonrisa emocionada a su esposo quien reía con al nariz aún manchada de blanco y rió al ver entre la multitud a Junsu con las mejillas sonrosadas riendo alegremente junto a varios chicos y chicas, y mientras volteaba para lanzar el ramo casi rezaba para que cayese en manos del delfín; por que estaba seguro de que Yoochun no podría ya evitar ese sutil empujón.

Y vió como Jae le sonreía con ternura por última vez antes de dirigir una última mirada a Junsu concentrándose en enviar el ramo justo donde el pequeño chico castaño estaba situado.

Vio como de pronto el ramo volaba y como Junsu saltaba al aire con los ojos brillantes abrazándolo contra su pecho mientras Yoochun le miraba a pocos metros de distancia y pudo jurar que su rostro se había vuelto incluso algo más pálido de lo normal mientras el menor corría hacía él emocionado mostrándole su logro y abrazándole efusivamente.

Y volteó con el rostro emocionado viendo como en labios de Yoochun se formaba poco a poco una sonrisa y rodeaba a Junsu con fuerza, como si de pronto estuviese más nervioso que el mismo delfín, que no dejaba de mirarle con esos ojos emocionados riendo alegremente, esperando que Yoochun porfin le pidiese lo que esperaba de hacía más de un año.

Y sonrió con ternura buscando a Yunho con la mirada sin encontrarlo sorprendiéndose sobre manera cuando esa conocida mano cogía la suya tironeándole con alegría hacia la salida, rió con ganas cuando Yunho el empujó dentro de ese coche que ni siquiera era suyo pagándole al taxista y dándole rápidamente la dirección mientras él sólo podía seguir riendo y mirarle con esa sonrisa emocionada y algo nerviosa ahora.

-estás loco...
-Te dije que no me provocaras...- Fue su última respuesta antes de reír un poco más fuerte esta vez.
-pero no podíamos largarnos así!-rió abrazándole con fuerza besándolo suavemente en lso labios- no porbaste mi pastel...-haciendo ese puchero que sabía, Yunho no podría evitar besar.
-Le dije a mi madre que guardara un trozo...- Volvió a sonreír antes de besar ese puchero dulcemente para atraer al mayor un poco más hacia sí mismo abrazándolo por la cintura- Hay cosas más importantes que la comida aunque Changmin no lo sepa- Y su corazón comenzó a latir como un loco al ver como por fin llegaban a ese hotel que habían reservado hacía casi un mes y medio saliendo de ese taxi agarrando con fuerza la mano de Jaejoong y corriendo hacia la recepción muriendo de ganas de gritarle al conserje que sí.
Que eran los señores Jung.

Y Jaejoong casi lagrimeó al sentir en su mano esa pequeña llave que les ofreciese el concerje luego de que Yunho sujetase su cintura orgullosamente diciéndole que eran los señores Jung, que habían reservado el pent house, y que estaban algo apresurados.

Y estaba seguro de que llegarían a la habitación ya cansados pero no podía evitar correr por esos pasadizos de colores cálidos escuchando la risa de Jae tras de sí mientras cruzaban esquinas y chocaban con huespedes que les miraban como si no fuesen más que niños traviesos.

Se detuvo delante de su puerta viendo como el mayor le dedicaba esa mirada interrogante.

-¿Crees que voy a dejar que entres a pie?- Rió antes de cargarlo al estilo nupcia, sintiendo como el mayor se sorprendía pero se agarraba a su cuello con fuerza antes de abrir esa habitación dando ese último paso definitivo.

aquello le pareció más romándtico que el pastel, y el vals...y ese si quiero frente al altar, sólo podía sonreír y cerrar los ojos con fuerza al besarle en la mejilla y tirar los zapaton una vez cruzado el umbral compartiendo esa última mirada llena de nerviosismo es que ya no eran sólo Jae y Yunho en una noche más de pasión, esta vez sería diferente...esta vez...sería especial...

-casi siento que debí esperar y ser virgen para este momento...-murmuró suave contra sus labios besándolo suavemente
-¿Qué mas da?- Rió sobre sus labios rozando su piel con suavidad -Así podremos tener dos primeras veces...- Y después ese beso que le hizo cerrar los ojos y suspirar sin ser capaz todavía de asimilar todo lo que acababa de ocurrir.

Siendo sólo consciente de que por fin estaban allí. Preparados para comenzar una nueva vida.

-nh...yunnie...-llevando sus manos bajo esa camisa que desabotonó con lentitud-eres tú...el que me hace estar loco...-gimió suavemente llevando sus manos por sus pectorales

Yunho jadeó al sentir esas caricias sobre su piel demasiado sensible a causa de la espera

-Boo... - Y quiso añadirle mil cosas pero parecía que sus labios sólo podían gemir el nombre de su esposo ahora.

Desabrochó la chaqueta blanca con ansiedad, viendo como esa camisa rosa comenzaba a subírsele mostrando aquel ombligo que guardaba miles de sus besos.

-Ya... Ya estoy duro- Rió dejando un beso más en ese rincón que nadie más conocía a parte de él.
-jajaj lo sé...lo estás desde que partimos el pastel...-sonrió jadeando suavemente al sentir esa boca en su ombligo y esas manos comenzar a desatar los botones de esa camisa que había escogido con dedicación.

Y de pronto aquellas caricias eran más intensas de lo que esperaba y estaba volviéndose loco con cada delicada succión a su piel y quería desvestirlo también, aún con esas manos temblorosas y el cuerpo algo sudado, sólo quería tocar, acariciar, besar, hacerle sentir que nunca podría encontrar eso en otro lugar, que sólo él bastaba para hacerle sentir, feliz, pleno, satisfecho, que jamás querría apartarse de su lado y que e cuidaría tanto como él.

Y quiso gritarle que nadie nunca le haría sentir como él.
Que jamás ninguna otra persona conseguiría ponerle a tono sólo con un beso o unas pocas palabras.
Quiso gritarle que ese obligo todavía guardaba el sabor de su saliva y que se moría de amor cada vez que pensaba en que era solamente suyo.

Pero no dijo nada y sólo le sonrió compartiendo un beso más, esta vez un poco más necesitado, colando su Lengua cálida dentro de la boca de Jaejoong y sintiendo como también el mayor se iba excitando por momentos.
Cuando esa chaqueta blanca y la camisa rosa estuvieron tirados a un rincón de la habitación él ya había perdido casi la cordura.

por que tocar esa piel era de pronto mucho más importante que cualquier cosa, sentía que se moría si no tenía su calidez, que no respiraba si no era su aliento, todo lo demás era demasiado frío demasiado lejano para entrar en su mente en ese momento, para hacerle pensar en algo más.
pero esa mano tomando su intimidad terminó de hacerle perder el sentido y gemir su nombre con insistencia, por que esta vez no había vergüenza, ni represiones, porque esta vez, era todo suyo y no había nada que no desear en voz alta junto a su oído,
no había nada que no pudiese suceder para agrandar un poco más esa sensación de pertenencia, esa que le estaba matando por dentro y que moría a cada segundo por tener.

Y sintió que casi iba a venirse cuando escuchó ese "Oh, Yunnie..." Que le puso la piel de gallina; pero sólo inspiró profundamente intentando controlarse un poco y volviendo toda su antención al miembro de Jaejoong que estaba caliente entre sus dedos perdiéndose de nuevo en la expresión del pelinegro; quien intentaba buscar su mirada entre el desconcierto del momento y clavar sus ojos en los de él.

-¿Todo bien?- Se medio burló jadeando.
- todo bien...-gimió entrecortado mirándolo a los ojos con esa sonrisa dejando escapar un suspiro algo desesperado

Y quiso hacer un puchero y preguntarle porque todo iba tan bien si él sentía que moría de agonía con la necesidad de tocarle un poco más, de sentirle un poco más cerca.
pero aquella mano sobre su intimidad desvaneció los pocos pensamientos coherentes que todavía era capaz de formular provocando que gimiera el nombre del pelinegro entre suspiros y jadeos que ya no era capaz de controlar.

-Yo no eh...?- Casi rió escondiendo de nuevo la cabeza en ese hueco del cuello de Jaejoong regalándole suaves besos y lametones que sólo tenían como objetivo marcarlo un poco más como suyo.
-no...? Yunh ahhh...-jadeando con suavidad ante aquellos lametones que no hacían más que desesperarle haciéndole perder el hilo

Y de pronto se sonrosó un poco más la pensar que sólo estaba dejándose hacer y que el cuerpo de Yunho requería atención también
fue por ello que como pudo lo giró recostándolo en la cama dejando a su merced aquel cuerpo sudoroso y sorprendido que lamió y besó con lentitud antes de llegar a su ingle y perderse en ese sabor algo salado que sabía se intensificaría al llegar a ese punto, terminó de quitarle la ropa interior entre tirones desesperados de Yunho para que no se alejase y los suyos para desvestirle de una buena vez y lo miró a los ojos un momento antes de sonreír tímidamente como hacía ya desde esa mañana antes de dejar un beso casto sobre su miembro erguido completamente oyendo ese gemido ronco de su nombre por enésima vez desde que habían caído irremediablemente en la cama

Y sintió como su espalda se arqueaba al notar esa Lengua cálida repasar su miembro de arriba abajo, casi como la primera vez en la que habían mantenido relaciones.
Aunque todo fuera diferente ahora.
Sus manos se agarraron a las sábanas y sus piernas se revolvieron bajo el cuerpo sudado de Jaejoong,

-Boo ahh agh... Pa... Para- Suplicó sabiendo que si no lo detenía todo iba a terminar mucho antes de lo deseado.

Jaejoong le dedicó esa sonrisa medio burlona y sus mejillas se encendieron como si volviese a ser un niño adolescente que estaba haciendo aquello por primera vez.

-yunnie...-suspiró apartando su boca de aquel sensible lugar jadeando su nombre con sa sonrisa relamiendo en sus labios ese exquisito sabor- quiero...-lamiéndolo una vez más y mordiéndolo suavemente en la punta-quiero...-su respiración descontrolada jugándole en contra antes de dejarse caer sin dejar de lamerle con ternura -dámelo Yunho ah...-metiéndolo en su boca lentamente para soltarlo una vez más
-B… ¡Boo! Me… Me…. aghhh- Y antes de que pudiera avisarle ya se había venido en su boca por culpa de esa última succión. Vio como el mayor se relamía los labios con esa sonrisa que no tenía nada de tímida y subía por su cuerpo dejando suaves besos sobre su pecho hasta llegar a sus labios; donde dejó un último beso que él casi no pudo corresponder a causa de los jadeos y los pequeños temblores.
Aún así pudo sentir el sabor de su propia esencia mezclado con la risa de Jaejoong.
-Te lo advertí…- Le susurró tratando de inspirar con fuerza.
-está bien así...me gusta sentirte...amo tu sabor...-lamiendo sus labios con cuidado antes de dejarse recostar sobre ese cuerpo aún algo tembloroso sintiendo como esos brazos cálidos le envolvían
-esperé todo él día sólo por esto...-gimió contra su piel al sentir sus caricias- esperé tus besos...tus caricias...tus atenciones...-y esa lágrima emocionada que fue a parar a esa piel morena que contrastaba con la suya-Yunho…-rió suavemente gimiendo contra la piel de su hombro- creo…. que si no te apresuras…-jadeando suavemente al sentir esos dedos recorrer la piel de su espalda
-¿Ahora te quejas?- Rió sobre la piel de su hombro dándoles la vuelta en un movimiento rápido, de modo en que Jaejoong volviese a quedar bajo su cuerpo -Dije que no me provocaras ¿Recuerdas?-
-fue malo provocarte...?-jadeando con fuerza al sentir ese miembro duro ya rozar su piel con insistencia sin poder quitar esa sonrisa excitada de su rostro.
-¿Lo dudabas?- Sonrió casi malévolamente contra ese hombro llevando las manos hacía el trasero del mayor y obligándole a doblar las dos piernas de modo que quedase expuesto frente a él -Has sido un niño malo Boo...- Rió un poco más fuerte esta vez ahogando los jadeos del mayor con sus besos.
-castígame Yunnie...y prometo volver a portarme mal....-jadeó arañando su espalda con suavidad.

Y Yunho no necesitó que se lo dijera de nuevo.
Lo penetró duro, fuerte de un solo golpe sin siquiera prepararlo, sintiendo como el cuerpo delgado del mayor temblaba un poco por el dolor debajo del suyo.

-¿Estás bien?- Y sabía que no debía preguntar. Que se suponía qeu le estaba castigando. Pero le asustaba. A pesar de todo le asustaba llegar a lastimarlo.
-tan...nh arg...-escondiendo su rostro en su hombro con esa sonrisa divertida y su mirada perdida en las sensaciones que le embargaban- mal me he portado...?-jadeó con fuerza sujetándose a su cuerpo con fuerza sin dejar d etemblar aún

Sonrió al ver que al mayor todavía le quedaban ánimos para bromear sintiéndose lo suficientemente valiente como para sacar su miembro de dentro del mayor y volverlo a embestir con brusquedad escuchando esos gemido medio ahogados.

-Muy... Muy mal Boo...-

-argh!!-enterrando sus uñas fuertemente en esa piel sabiendo que le dejaría marca, pero que más daba ahora, era su marca, en esa piel que le pertenecía- estoy!! ahh! estoy seguro de que...nh nh...! no me arrepiento...-mordió su hombro algo bruscamente enrollando sus piernas a su cintura

Y volvió a penetrarle más fuerte esta vez mordiéndole el labio con un poco de fuerza respirando entrecortadamente y compartiendo gemidos medio ahogados.

-¿Seg...uro que... no? agh...
-deahh..¿.debbb..erí gg..ahh? nh!- sintiéndole entrar en su cuerpo con fuerza una vez apretando los ojos Yunho llegando a ese sitio en su interior que el volcaba el mundo
-Aghhh... Boo... Voo.... voy...- Sintió el miembro del pelinegro comenzar a derramar ese líquido preseminal contra su estómago y llevó la mano allí masturbándole al ritmo de sus embestidas -Deb...er... Aghhhh-
-yo.arg.yun-yunie!!! mev..demonios ahhh! me vengo..! yunnie-tirando su cabeza hacia atrás con fuerza mientras le atraía con sus brazos hacia él -no..quieroesmejggg...portarme maaagg nhhh!!!!-enterrando aún más sus uñas en su espalda


No podía oír nada más que ese gemido ronco de su nombre en su oído y sentir esa humedad recorriendo su intimidad mientras Yunho apretaba fuertemente su glande haciéndole gritar más de lo que hubiese querido y su esencia se esparcía en su interior
Regalándole una oleada de placer que le cortó la respiración por momentos

Y le llenaba de pronto esa calidez abrasadora

Esa que le marcaba esta vez de una manera diferente

Esa que se quedaría en su interior para siempre

-Ha sido mucho mejor que la primera vez sr.Jung...- Rió ante ese pelo despeinado y aquellos ojos brillantes -Creo que no me importa que te comportes mal de nuevo...-
-pero...--suspirando un poco mientras se refugia entre sus brazos sonriendo suavemente-has sido muy duro conmigo...-y otra vez ese puchero dirigido a su esposo
-No decías lo mismo antes...- Volvió a sonreír medio muerto de ternura al ver el sonrojo de las mejillas del mayor volverse algo más furioso para besar ese puchero con suavidad.
-pues...ya...-cerrando los ojos con cuidado sin dejar de sonrosarse- amo portarme mal es la verdad...

Y Yunho sólo pudo reír ante esa declaración besando de nuevo esos labios algo enrojecidos.

-Y yo que te portes mal...










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